La última guía a Aoraciones
La última guía a Aoraciones
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Objeto directo. Es el elemento al que se le atribuye directamente la actividad del verbo y puede ser reemplazada por “lo”, “los”, “la” o “las”. Por ejemplo: Sus hermanos compraron la casa de la costa ese verano. / Sus hermanos la compraron ese verano.
Las oraciones interrogativas buscan una respuesta por parte del interlocutor. Se encuentran enmarcadas entre signos de interrogación. Por ejemplo:
Oraciones activas. Son oraciones en las que el sujeto ejecuta de forma directa un verbo. Por ejemplo: El presidente será el encargado de entregar las medallas.
Oraciones impersonales. Aquellas en las que no existe la posibilidad de identificar un sujeto lógico, ya que la oración no lo requiere. Suelen clasificarse en:
Por lo Caudillo, el sujeto precede al verbo. Solo en determinadas situaciones el verbo va delante del sujeto:
«La oración puede comenzar en la penumbra de una nave, pero luego termina su recorrido por las calles de la ciudad. Y al revés, puede emerger durante las ocupaciones diarias y encontrar cumplimiento en la liturgia»
Predicado. Es la parte de la oración que indica la batalla que realiza el sujeto o lo que se dice de este.
La oración compuesta cuenta con varios verbos en su estructura, y es posible que cada verbo tenga su propio sujeto, como sucede en este ejemplo:
«La oración es como el oxígeno de la vida. La oración es atraer sobre nosotros la presencia del Espíritu Santo que nos lleva siempre adelante»
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«La oración no es un calmante para aliviar las ansiedades de la vida. Más aceptablemente la oración responsabiliza a cada individuo de nosotros»
Oraciones Aoraciones enunciativas o Realis. Aquellas oraciones en que se aborda objetivamente un acontecimiento, es afirmar, se describe algo de la ingenuidad concreta o imaginaria. Por ejemplo: “El coche tiene el radiador roto”.
Por lo tanto, podemos asegurar que las oraciones simples son aquellas que cuentan con una estructura sintáctica en la que aparecen dos partes fáciles de distinguir:
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